Vuelo Personal

Definitivamente los posts en el blog no serán frecuentes, intentaré hacerlos diarios ahora que me encuentro vacacionando, pero no puedo prometer mucho.

Bien hace cerca de dos meses recibí un regalo muy esperado por parte de una de las personas que más estimo en esta tierra, es un libro. Este libro en cuestión, lo he buscado durante mucho tiempo, debido a mi “infructuosa” búsqueda por entenderme a mi mismo y el entorno.

El libro es “Trance-Portation: Learning to Navigate de Inner World” de Diana L. Paxson, primero que nada, leí los comentarios en Amazon y resultaron excelentes, me interesé rápidamente por el contenido del ya mencionado. No logré obtenerlo en México, lo cual me provocó gran frustración, sin embargo, gracias a esa persona tan apreciada, recibí de regalo este y otro libro muy útil que será mencionado más adelante.

Este libro constituye una serie de ejercicios mentales y físicos para alcanzar un estado alterado de consciencia al más puro estilo “Castaneda” y Michael Harner. Pues bien, he iniciado con los ejercicios, los resultados han sido impresionantes desde mi punto de vista personal.

Ejercicio I- Protegiéndose.

Anteriormente, como puede ser visto en el blog “La fuente de Mimir” solía utilizarme del Hammarsettning para esto, sin embargo, tras deshacerme de mis paradigmas (y vaya que esto me está trayendo problemas), he desarrollado un método nuevo, o más bien, me encuentro trabajando en ello, por el momento constituye en dar círculos alrededor del área de trabajo. Funcionó pero aun necesita ajustes.

Ejercicio II- Centrándose.

Algo que solía no requerir tanto, digo siempre es necesario centrarse en nuestra piel y nuestro lugar en el Universo después de todo. Con esta perdida de paradigmas, me he visto desequilibrado, somatizando una serie de circunstancias (he tenido que ir al médico un par de veces en estos meses para revisar asuntos fuera de lugar). Así que inicié con los ejercicios para encontrar mi Centro una vez más, primeramente aprendí que hacía las cosas mal, es cierto, la mente se debe entrenar y he estado combatiendo durante años con costumbres arraigadas desde siempre intentando colocar nuevas donde no les pertenece. E

ste librejo me enseñó como hacerlo, me senté en una silla, no en una cama y es realmente sencillo, cubrí mis ojos para que no pasara luz, respiré, enfoqué mi mente en diferentes direcciones, notando los cambios de consciencia que esos provocaban para eventualmente enfocarme en mí, una vez enfocado y relajado lo suficiente procedí a sentir como la respiración hace al cuerpo reaccionar. Aproveché el impulso del prana para limpiar un poco mi organismo de esas cosas que me han afectado (aunque al parecer aun hay molestias).

En seguida, sentí la respiración con el palpitar del corazón, entonces volé, destellos, imágenes y una sensación como de estar flotando, en el momento no me percaté pero ahora me di cuenta de lo poco centrado estaba. ¿Por qué lo digo? Porque “centrarse” es una mala traducción para “grounding” y eso sería traducido como “poner los pies en la tierra”, al percatarme de mi situación lo hice. Es más sencillo de lo recordado, solo dejé mi cuerpo sentir el peso de la gravedad, sentir como la silla me sostenía, los pies pesados en la tierra y yo siendo atraído hacía ella. El prana pasando del suelo a la cabeza, de la cabeza al firmamento, creando un círculo interminable. Por último, toqué el suelo con mis manos sintiendo la tierra desde otra perspectiva, luego las alcé sobre mi cabeza, sintiendo el aire, cerré lo hecho y aquí estoy escribiendo.

Insights.

• Sí, estoy desequilibrado y empiezo a trabajar sobre ello con seriedad.
• Hacía mucho no me sentía conectado conmigo mismo y con mi entorno, es un sentimiento mezclado, entre “No-ser” y “Soy”, un “estoy aquí”, pero también acompañado de un “Estoy en todo”.

Por último me gustaría comprometerme conmigo mismo para practicar esos ejercicios como mínimo una vez al día, este blog servirá para registrar los resultados de una semana y así avanzar de capítulo en el buen libro de la señora Diana.